Plasticidad del Sistema Nervioso
El cerebro es un órgano plástico o cambiante. Los mecanismos de aprendizaje y memoria son los que hacen que tal cosa ocurra. De ahí que, la gran importancia de la psicoterapia es que, durante ese aprendizaje, enseña herramientas que ayudan a que seamos personas más adaptativas y funcionales en el medio que nos rodea.
Nadie ignora que la obra de un violinista o de un actor…. es el resultado de la practica de la gimnasia mental y muscular que ayudan a mantener las vías neuronales ya preestablecidas, y al establecimiento de otras nuevas, mediante la ramificación y crecimiento progresivo de las ramificaciones dendríticas y nerviosas terminales de las neuronas, y en su conjunto, de todo el sistema nervioso central (incluido el cerebro), y del sistema nervioso periférico a través de sus conexiones o sinapsis.
Tal producción neuronal nueva, está relacionada con el aprendizaje y la riqueza del medio ambiente que rodea al individuo, así como, de la realización de ejercicio físico aeróbico (al menos ½ hora de caminata diaria) y a una reducción de la ingesta calorica y/o de grasa (este tipo de ingesta junto con el alcohol y otras sustancias, facilitan el estrés oxidativo que facilita el envejecimiento acelerado de las células y neuronas). Y no hay solo que ayudar al cuerpo, sino mucho más a la mente y al espíritu, sin dejar que con el tiempo se extingan con la vejez, a menos que les vayas echando aceite como a una lamparilla.
Ciertamente, los cuerpos se entumecen con la fatiga del ejercicio, en cambio los espíritus se reaniman al ejercitarlos al igual que las neuronas gracias a su plasticidad.
Así pues, el fortalecimiento espiritual a través del crecimiento personal, fruto del cambio de los inadaptados esquemas emocionales y a través de la templanza (relajación, armonía, equilibrio..) y confianza en uno mismo, que junto con la psicoterapia, ayudan a conseguir un mayor bienestar y una mejor calidad de vida en todas sus dimensiones.